La investigación es fundamental para el avance del conocimiento y el entendimiento en múltiples disciplinas. A lo largo de la historia, han surgido diversas metodologías y técnicas de investigación que permiten a los investigadores obtener información precisa y relevante. Ya sea en el ámbito académico, empresarial, o de desarrollo personal, la capacidad de investigar de manera efectiva se ha convertido en un elemento esencial para la toma de decisiones informadas.
En este artículo, nos adentraremos en el fascinante mundo de los métodos y técnicas de investigación. Exploraremos cómo se estructuran estas metodologías, sus aplicaciones prácticas, y qué consideraciones se deben tener en cuenta para llevar a cabo una investigación que no solo cumpla con los estándares éticos, sino que también produzca resultados válidos y útiles. Descubriremos la importancia de elegir el método adecuado y cómo puede influir en la calidad de los datos recopilados.
Fundamentos de la investigación

La investigación se puede definir como un proceso sistemático que tiene como objetivo descubrir, interpretar y revisar los hechos. Este proceso busca dar respuesta a preguntas específicas y, en muchos casos, se basa en la formulación de hipótesis que serán testeadas. Los fundamentos de la investigación incluyen la identificación del problema, la revisión de la literatura existente, la elaboración de un marco teórico y, finalmente, la selección de un método apropiado para recopilar y analizar datos. En esencia, la investigación efectiva comienza con una clara comprensión del objetivo que se persigue y el contexto en el que se lleva a cabo.
Un aspecto vital al inicio de cualquier investigación es la revisión de antecedentes. Esto implica el estudio de trabajos previos, teorías existentes, y los hallazgos de investigaciones anteriores. Esta revisión no solo brinda una base sólida para la nueva investigación, sino que también ayuda a identificar lagunas en el conocimiento, que el nuevo estudio podría abordar. Así, es crucial generar un estado del arte que represente el contexto actual del área de estudio, lo que facilitará la identificación de las preguntas de investigación más relevantes.
Métodos cualitativos y cuantitativos
Los métodos de investigación se dividen principalmente en dos categorías: cualitativos y cuantitativos. Ambas metodologías tienen sus propias características, ventajas y desventajas, y se utilizan en función de los objetivos de la investigación. Los métodos cualitativos son ideales para comprender fenómenos complejos y contextuales, permitiendo obtener insights profundos a través de entrevistas, grupos focales y observaciones. Por otro lado, los métodos cuantitativos son más adecuados para el análisis estadístico y la generalización de resultados, utilizando encuestas y experimentos para recabar datos numéricos.
La elección entre un método cualitativo y uno cuantitativo dependerá de varios factores, incluidos los objetivos de la investigación, el tipo de cuestión que se está explorando y la naturaleza de los datos disponibles. A menudo, una combinación de ambas metodologías, conocida como método mixto, se utiliza para proporcionar una comprensión más completa del tema de estudio. Esto permite que el investigador no solo capture patrones generales a través de lo cuantitativo, sino que también explore las experiencias individuales tangentes a esos datos desde un enfoque cualitativo.
Etapas del proceso de investigación
